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 - El proyecto que permitirá culminar las obras de la variante ferroviaria tiene un presupuesto base de 50,9 millones de euros y un plazo de ejecución de 40 meses

La mesa de contratación de Euskal Trenbide Sarea, ente público del Departamento de Vivienda, Planificación Territorial y Transportes del Gobierno Vasco, dará mañana luz verde a la licitación del Proyecto Constructivo del tramo Miraconcha-Easo del Topo, en su Fase 2.

El Tramo Miraconcha-Easo (2,1 km.) forma parte de la variante ferroviaria Lugaritz-Easo de 4,2 kilómetros, en construcción desde finales de 2017. El proyecto que sale a licitación con un precio base de 50,9 millones de euros y un plazo de 40 meses aborda la conclusión de las obras incluidas en el proyecto original y que siguen pendientes de ejecución.

Miraconcha-Easo

El nuevo proyecto incluye, a grandes rasgos, la excavación de unos 400 metros del túnel de línea entre la playa de la Concha y el entorno de la Plaza Easo, incluida la caverna de la futura estación de Centro-La Concha con sus accesos y ventilaciones, algunas de las cuales ya se ha ejecutado parcialmente, así como la reposición de parte de los servicios afectados.

Igualmente, la caverna de Easo, sus accesos y ventilaciones se encuentran en diferentes fases de ejecución. En concreto, ya se ha llevado a cabo la excavación y sostenimiento y parte de la impermeabilización. El cañón de Autonomía se encuentra muy avanzado y también se ha ejecutado el pozo del ascensor de la Calle Salud.

Los motivos para la rescisión del primer contrato han sido, básicamente dos: Por una parte, en el avance constructivo en el frente que se ataca desde la rampa de Morlans se detectó la presencia de roca permeable. Por ello, antes de seguir avanzando se estimó que era necesario impermeabilizar el terreno, mediante la ejecución de un tratamiento específico sobre la clave del túnel para mejorar su capacidad resistente.

Por otra parte, el socavón producido en los bajos de Zubieta 8 en junio pasado, como consecuencia de un terreno con mucha agua y una roca mucho más porosa de lo previsto, según los sondeos, ha obligado a llevar a cabo un proceso de tratamiento, consolidación y relleno por fases.

En ambos casos, se trata de técnicas muy lentas en ejecución y más costosas. El coste de estas incidencias superaba lo permitido por la Ley de contratos y no cabía tomar otra decisión.

Las obras ya ejecutadas en base al contrato original y los modificados aprobados, a fecha 30 de noviembre, se valoran en 31,8 millones de euros y los trabajos que va a seguir realizando la contrata se estiman en 3,5 millones de euros: en total, 35,3 millones de euros.

Según las previsiones, en mayo se procederá a la adjudicación del nuevo contrato. Mientras tanto se seguirá trabajando en el revestimiento estructural con hormigón del túnel ya excavado; en las labores de consolidación y auscultación del subsuelo para prevenir posibles incidencias; y en la ejecución de las obras de superficie que alteran el tráfico rodado y peatonal.